Qué es, y qué puedes hacer para evitar exponer a tu perro ante este virus.
En el gran universo de microorganismos, los virus son particularmente astutos. Por ejemplo, durante el período de incubación de dos a cuatro días antes de que los perros muestren signos de enfermedad, el Tipo A del virus de la influenza que causa la gripe canina puede propagarse con acciones tan comunes como darle a tu perro palmaditas en la cabeza, compartir una pelota, un juguete, un tazón con agua o un saludo con las narices. Y a diferencia de aquellos que causan la gripe en los humanos, el virus de la influenza canina está activo todo el año.
Como en el caso de todos los microbios, este virus solo puede ser observado a través de un microscopio electrónico, y acercándolo más las proteínas hemaglutinina (HA) y neuraminidasa (NA) que se elevan desde su superficie redonda son claramente visibles. Los virus de la influenza reciben su nombre por la forma en que se combinan HA y NA, y la influenza canina se presenta en dos formas: H3N8 y H3N2. Solo el 80 por ciento de los perros afectados muestran signos de gripe, y la tasa de mortalidad es inferior al 10 por ciento.
La cepa H3N8 del virus que apareció por primera vez en Florida (Estados Unidos) en 2004, se sospecha que saltó de los caballos de carrera a los perros de raza Galgo. Después, en 2015 en Chicago fueron descubiertos casos de perros que tenían la H3N2, cepa previamente existente solo en Corea del Sur, China y Tailandia. Se estima que la cepa fue transmitida a los perros por aves infectadas encontradas en los mercados asiáticos, de ahí, posiblemente llegó a los Estados Unidos a través de perros importados.
La gripe canina ataca las células del tracto respiratorio, Desde la nariz hasta las pequeñas vías respiratorias de los pulmones, y causa desde leve a severa inflamación, la recuperación toma de dos a tres semanas. Perros de cualquier edad o raza pueden contraer la influenza canina, pero existe mayor riesgo particularmente en cachorros, perras embarazadas, perros con enfermedad respiratoria concurrente o colapso traqueal y aquellos con medicación inmunosupresora. Pregunta al veterinario acerca de las vacunas anuales para H3N2 y H3N8, especialmente si tu perro pasa tiempo en espacios donde hay muchos perros, acude a una guardería, al peluquero, o si alguna persona en casa trabaja con perros. La vacunación puede no prevenir la infección, pero puede reducir su gravedad y duración. También, es recomendable una vacuna bivalente que brinde protección contra ambas cepas.

Otras estrategias para impedir este virus:
- Mantener las vacunas básicas de tu perro (DHPP y Bortedella) lo ayudará a evitar una segunda infección.
- Carga contigo un propio envase con agua para tu perro al salir.
- Cuando llegues a casa, sácate los zapatos para entrar y antes que nada lávate las manos (incluso antes de saludar a tu mascota; es también una buena costumbre para tu propia salud).
- Deja la correa y el abrigo de tu mascota al ingresar a tu hogar.
La influenza canina tiende a sobrevivir no más de 48 horas en el medioambiente y puede desaparecer con una buena limpieza. Los instrumentos o artículos que han tenido contacto con animales enfermos deben ser desinfectados en agua caliente con regular cantidad de detergente.
Si, a pesar de todas tus precauciones, tu perro muestra signos de haber contraído la influenza canina, llévalo al veterinario. A los perros con influenza a menudo les aumenta la fiebre. Usa un termómetro rectal para tomar la temperatura de tu can cada cuatro a seis horas para asegurarte que esté en menos de 39.4 °C o 103 °F (No olvides marcar este termómetro para el uso exclusivo de tu mascota). Una fiebre que marque entre 40 °C (104 °F) y 41.1 °C (106 °F) y un aumento en la frecuencia respiratoria con esfuerzo podrían significar que tu perro contraiga neumonía, a lo que el veterinario probablemente recomendará tomarle una radiografía de tórax para realizar un examen.
El tratamiento es de apoyo. En base al resultado del examen y los síntomas de tu mascota, se pueden incluir antibióticos para infecciones secundarias, fluidoterapia, soporte nutricional, estimulantes de apetito y analgésicos como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE). No le des medicamentos para humanos, pues pueden ser tóxicos para los perros. Mantén a tu perro en casa a menos por cuatro semanas. Si tienes varios perros, debes restringirles el acceso en donde se encuentra el perro enfermo.
Actualmente, no hay información que pruebe que el virus de la influenza canina es zoonótica, es decir, que pueda propagarse de perros a humanos. Pero, como los perros pueden portar otros virus, es lógico para jóvenes, ancianos, embarazadas o gente inmunocomprometida, evitar el contacto con animales enfermos.

¿Y qué pasa si crías dos o más especies en casa? En 2016, los gatos de un albergue en Indiana (EEUU) contrajeron H3N2 y se sospechó de una transmisión de perro a gato. Los gatos enfermos muestran señales como secreción nasal, congestión, fatiga, chasquido de labios y salivación excesiva. A la fecha, ningún gato ha muerto de influenza canina y todavía no hay vacuna disponible para ellos.
Hasta ahora, no hay alguna indicación que diga que la H3N8 pueda transmitirse de perros a caballos, hurones u otras especies. Sin embargo, hay alguna prueba de que los cuyes y los hurones pueden ser propensos a infectarse con la H3N2. Comunícate con tu veterinario si tienes más dudas.
Como muchas enfermedades infecciosas, cuando se trata de la gripe canina, la prevención es la clave. Tanto para el beneficio de los perros como para el nuestro, es bueno lavarse las manos frecuentemente, estar al día en las vacunas y permanecer en casa cuando se está enfermo.
Síntomas
Advertencia: No todos los perros mostrarán todos los síntomas.
- Una tos suave y seca que persiste de 10 a 21 días a pesar del tratamiento. Se puede confundir con la tos de las perreras, también conocida como traqueobronquitis infecciosa. Bacterias como Bortedella y Micoplasma y virus como la parainfluencia, distemper canina y el adenovirus-2 canino se presentan de manera similar
- Congestión nasal y considerable descarga nasal
- Fiebre
- Letargo
- Poco apetito
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