Una caja les brinda un lugar de seguridad, además reduce su ansiedad, y hasta mejora su salud, explican algunos especialistas.
Fuente: El Trome
Para los gatos no hay mejor juguete que una caja de cartón. Pero, ¿por qué se sienten tan atraídos por las cajas y otros objetos cerrados?
La búsqueda de espacios cerrados y libres de intrusos es un comportamiento instintivo de los felinos.
En la naturaleza, las áreas como hojas o arbustos permiten que los gatos se oculten de los depredadores, y también desde ahí pueden acechar a sus presas.
“Una caja les da un lugar de seguridad”, asegura Stephen Zawistowski, asesor científico de la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales.
Cuando un gato está en una caja siente que no puede ser atacado, y cualquier cosa que se acerque estará directamente en su campo de visión.
Así, estos espacios de escondite les permiten ver lo que ocurre a su alrededor sin que los vean.
Si algún hecho interesante pasa delante del gato, sea una presa o un juguete, puede saltar hacia fuera de la caja para obtener el objeto, y luego volver rápidamente a su punto de seguridad.
“Una caja de cartón ofrece a los felinos un escondite cuando no quieren que los molesten. Esto reduce su ansiedad y mejora su salud“, explica Elena Carloni, etóloga de la Universidad de Bolonia.
Además, dice: “las cajas enriquecen el espacio donde viven los gatos, bajan los niveles de corticoides relacionados con la ansiedad y mejoran la calidad de vida del felino”.
Pruebas con una caja de cartón
A su vez, científicos evaluaron el efecto que les generaba esconderse en una caja a unos gatos recién llegados a un albergue de animales en Holanda.
Por lo que, diez gatos tenían una caja y nueve no. El equipo encontró una diferencia significativa entre los dos grupos en el tercer y cuarto día.
Ya que, los gatos con caja fueron capaces de adaptarse más rápidamente a su nuevo entorno.
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