Perro peruano sin pelo: patrimonio cultural

A partir del año 2000 el gobierno lo declaró parte del patrimonio cultural nacional. Un año después, el gobierno anunció que al menos un perro de esta raza tenía que vivir en cada uno de los museos arqueológicos a lo largo de la costa peruana. 

Fuente: BBC

Esta singular raza canina, hace unas décadas estuvo al borde de la extinción, y hoy, increíblemente,  goza de gran popularidad y cariño, a tal punto que habita algunos de los lugares más importante e históricos del Perú.

La raza de la que estamos hablando es el perro sin pelo peruano, que alguna vez fue parte esencial de la cultura peruana, que se remonta a miles de años atrás, exactamente la época precolombina. Cabe mencionar, que el también llamado Viringo Peruano aparecía con frecuencia en las pinturas, la cerámica y la iconografía de las culturas Inca, Moche, Wari y Chimú, siempre representado como compañero y siempre tan calvo.

A partir del año 2000 el gobierno lo declaró parte del patrimonio cultural nacional. Un año después, el gobierno anunció que al menos un perro de esta raza tenía que vivir en cada uno de los museos arqueológicos a lo largo de la costa peruana.

Perros primitivos

Los criadores de esta raza los llaman así, porque se encuentran entre un pequeño conjunto de razas cuyas características no han cambiado mucho durante miles de años de existencia. Tanto es así, que incluso se ha llegado a decir que son ‘tan importante como ‘Machu Picchu’ para la cultura peruana.

En el 2013 se encontraron restos de 138 perros prehispánicos con pelo en la Huaca 33 del Parque de las Leyendas. Se trata del mayor hallazgo de este tipo en la costa central del Perú.

Históricamente quedaron en el olvido

Cuando los conquistadores españoles llegaron a las costas de Perú en 1532, se toparon con estos perros de piel negra y manchada, dientes y lenguas sobresalientes que creyeron eran malignos y debían eliminarse.

A tal punto que pensaban que eran satánicos. Creían que estos perros tenían algo siniestro dentro de ellos porque les resultaba muy extraños. Sin embargo, a lo largo de los siglos, los perros murieron lentamente y desaparecieron de la conciencia pública.

Ya no eran tan queridas como antes, se convirtieron en perros callejeros y desvinculados con nuestra cultura. La arqueóloga de la Huaca Pucllana, Mirella Ganoza, recuerda que cuando era niña le dijeron que eran ‘perros chinos’ traídos por una ola de inmigrantes en los siglos XIX y XX.

El 12 de Junio del 1995, la Federación Cinológica Internacional (FCI) registró a esta peculiar especie con el número 310 en su nomenclatura de razas. Su celebración oficial es el 12 de junio de cada año.

El aplaudido cambio 

Esto comenzó a cambiar en la década de los noventa, cuando algunas organizaciones empezaron a defender a los perros y, así, ingresaron nuevamente en los hogares y a los corazones de los peruanos. El país estableció el Comité Nacional para la Protección del Perro Peruano sin Pelo y ya es reconocido como raza oficial. Su celebración oficial es el 12 de junio de cada año.

 

 

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