Consejos para cuidar y curar las almohadillas de nuestros perritos

Fuente: Red canina

El cuidado de las almohadillas de las patas de nuestros perritos es muy importante, ya que son la zona del pie que entra en contacto con el suelo, por lo que puede dañarse o herirse con facilidad. Por ello, es conveniente prestarles atención y tratar cualquier problema que se presente, para que nuestro can no sufra y se recupere con rapidez.

Las almohadillas de los perros son duras y resistentes, pero a veces sufren un fuerte daño a la piel debido tanto al tipo de suelo que pisan como a la temperatura, objetos cortantes o caminatas excesivas (recuerda que tienes calcetines para perros de interior y exterior y también antideslizantes que pueden ser muy útiles). Si quieres que tu perro mantenga sus almohadillas en buen estado, es importante que tengas en cuenta cómo pueden dañarse y que aprendas a realizar los cuidados pertinentes.

Cómo proteger las almohadillas de los perros

Las almohadillas de un perro deben ser duras y no estar resecas ni agrietadas. Podemos contribuir al endurecimiento de las almohadillas de nuestros perritos llevándole a caminar por diferentes terrenos, siempre procurando realizar paseos acordes a su raza y tamaño.

En algunas razas, entre las almohadillas crece pelo, llegando a sobresalir entre los dedos. Es importante controlar el crecimiento de este pelo para evitar problemas y deformaciones en la planta del pie. Procura recortar ese pelo y mantener sus uñas cortas, utilizando un cortauñas para perros adecuado.

Los perros desgastan las uñas con la actividad que realizan, pero si no lo hacen, pueden crecer demasiado, separando sus dedos y dificultando la tracción, al impedir que las almohadillas toquen el suelo. Consulta a tu veterinario para aprender cortarlas con seguridad y no cortar la vascularización. Si no se realiza correctamente y cortamos la vasculación el perro sentirá dolor y la uña empezará a sangrar. Haz presión con un trozo de algodón durante unos minutos para que cese el sangrado.

También es importante limpiar y secar bien las almohadillas al regresar de un paseo por el exterior, especialmente si está lloviendo o venimos de un lugar con barro o agua.

Revísalas también si se lame insistentemente las patas, cojea o camina de manera extraña. Busca cortes, heridas, uñas rotas o cualquier cosa que pueda haberse pegado o enganchado en sus patas.

Protectores para las almohadillas de los perros

En el mercado, existen numerosos protectores para las almohadillas de los perros. Encontrarás multitud de cremas para proteger las almohadillas plantares contra las irritaciones, heridas o efectos causados por las temperaturas demasiado altas o bajas.

También puedes utilizar remedios caseros para tratar las almohadillas de tu perro. Por ejemplo, la vaselina o el aceite de oliva son agentes hidratantes eficaces. La cola de caballo estimula la generación del colágeno y es muy eficaz en la curación y fortalecimiento de los tejidos de la almohadilla. Antes de utilizar cualquier remedio casero, es importante que consultes a tu veterinario para asegurarte de que el método empleado no resultará nocivo para tu perro.

Es importante hidratar las almohadillas. Puedes utilizar una crema hidratante al finalizar el día, tras la excursión, para que durante la noche penetre en las almohadillas. Sin embargo, no es conveniente abusar de la hidratación. Si tu perro no presenta problemas en las almohadillas, no hagas nada. Éstas deben estar elásticas, pero duras y ásperas al tacto.

Si vas a realizar grandes caminatas o por terrenos abrasivos, como los distintos pavimentos urbanos o lugares con hielo, nieve, arena que pueda estar demasiado caliente o lugares escarpados con piedras cortantes, es conveniente utilizar unos zapatos o botas especiales para perros.

Heridas, cortes y rozaduras en las almohadillas del perro

Si tu perro presenta heridas o cortes que parezcan graves o profundos, acude a tu veterinario. En caso de heridas leves, limpia bien la zona con agua, asegurándote de eliminar restos de suciedad. A continuación, aplica una crema antibiótica que te recomiende tu veterinario. Protege la almohadilla con una gasa y véndala con cuidado para evitar que tu perro se lama o reabra la herida. Ante cualquier síntoma de infección, acude al veterinario.

Es necesario que hidrates bien las almohadillas de tu perro para evitar este problema. Las grietas pueden curarse con betadine. Los baños de agua templada con sal son muy efectivos. Diluye bastante sal en agua. La sal es un gran desinfectante. Por eso el agua de mar cura tan bien las heridas.

Puedes aplicárselo limpiando suavemente las almohadillas con una gasa o introduciendo las patas del perro durante unos minutos en un recipiente con el agua templada y salada. La vaselina pura (sin perfumes) también es muy efectiva.

Cómo proteger las almohadillas del perro en verano

Durante el verano, los perros pueden sufrir más problemas en sus almohadillas, debido a las altas temperaturas. En muchas ciudades, el asfalto llega a alcanzar temperaturas muy altas, de hasta 70ºC. También la arena de la playa absorbe gran cantidad de calor. No saques a tu perro en las horas de más calor y antes de hacerlo, toca el suelo. Si te quema, seguro que sus almohadillas también se quemarán.

Para disminuir las probabilidades de que sus almohadillas sufran quemaduras, es mejor que evites las horas de más calor para salir con tu perro. Mejor, sácalo a pasear por la mañana temprano, a última hora de la tarde o por la noche.

En las horas de más calor, es mejor llevarlos a zonas frescas donde no corran el riesgo de sufrir quemaduras o un golpe de calor. Es preferible ir a zonas ajardinadas o con césped y hierba, evitando el asfalto, la arena y los pavimentos y suelos que absorben el calor.

También es importante asegurarse de que no haya cristales u objetos cortantes en el suelo y si vamos a la montaña por un terreno pedregoso, revisar sus patas al final del día.

En este caso, considera la posibilidad de usar unas botas especiales, aunque es posible que no se acostumbre a ellas o le produzcan rozaduras, en cuyo caso es mejor no ponérselas.

Recuerda que es muy importante consultar con tu veterinario ante cualquier incidencia.

Deja un comentario