Fuente: ABC Mascotas
La calidad de vida de las mascotas está directamente asociada con su salud bucal. Cuidar sus dientes y sus encías no solo hará que tengan una boca saludable sino que mejorará su salud en general. Los problemas en encías y dientes pueden repercutir a nivel digestivo, cardíaco, hepático o renal tanto en perros como en gatos.
En este sentido, es muy importante establecer hábitos de cuidado bucodental y de llevar a cabo algunas sencillas recomendaciones de cuidado desde casa que ayudarán a evitar problemas futuros, como son el mal aliento, la placa bacteriana o el sarro, que pueden afectar a su bienestar a lo largo de su vida.
A continuación, te presentamos una serie de consejos básicos para cuidar la salud bucal de su perro:
1. Cepilla y enjuaga sus dientes y boca
Mantener los dientes de su mascota limpios ayuda a eliminar la placa bacteriana y el sarro. Lo recomendable es hacerlo una vez cada 3 o 5 días. En caso contrario, la placa se combina con los minerales presentes en la saliva y se endurece, dando lugar a la formación de sarro. Este puede irritar sus encías y crear una superficie rugosa en la que se depositan más bacterias, lo que da lugar a la gingivitis (hinchazón y enrojecimiento de las encías) y produce un mal aliento que no pasará desapercibido. Para un buen cepillado, recomiendan usar cepillos de dientes homologados para mascotas y pasta dental específica adecuados para cada tipo de animal.
2. ¡A jugar!
Una de las formas más divertidas de cuidar de la salud bucal de su mascota es jugando. Prueba con juguetes dentales para morder, hechos con materiales adecuados y no tóxicos. A través de las púas de este tipo de juguetes, él mismo irá llegando a todos los rincones de su boca. Al igual que otro tipo de productos comestibles, los juguetes ayudan a fortalecer su mandíbula, limpiar su boca evitando la aparición de enfermedades.
3. Hacerle feliz con snacks dentales:
Alegrar la vida de su perro mientras cuidas de sus dientes es posible y muy fácil de realizar. Lo puedes hacer dándole snacks dentales, que le ayudarán a limpiar las zonas de difícil acceso a las que no se puede llegar con otros métodos. Además, se ha demostrado científicamente que reduce la acumulación de sarro. Con el tiempo, la masticación diaria de los snacks dentales mantendrá fresco su aliento.
4. Visita periódica al veterinario
Acudir al veterinario por lo menos una vez al año contribuirá a prevenir ciertas infecciones o enfermedades. En el caso de que su mascota todavía sea un cachorro o, por lo contrario, ya sea mayor de 7 años, se recomienda ir con más frecuencia. Al hacer revisiones periódicas, asegurarás de que se mantenga sano y se puedan detectar alteraciones en sus encías y dientes de manera temprana, en el caso de presentarlas. Además, si el experto lo considera necesario, procederá a una limpieza dental profunda.
5. Cuidar su alimentación
Los alimentos que le das a su mascota y su salud bucodental están directamente relacionados. Del mismo modo que pasa con las personas, hay que tener en cuenta que el tipo de comida puede influir tanto en la salud de los dientes como en la de las encías. Los expertos veterinarios recomiendan dar pienso seco de tamaño adecuado según peso y tamaño, para ayudar a eliminar la placa y el sarro.
No hay que perder de vista que estos cuidados deben realizarse de forma regular y, sobre todo, debemos comenzar a incluirlos cuando todavía son cachorros, para que lo incorporen como parte de la rutina diaria de cuidado de su salud. Esto no solo es importante para ayudar a mantener las encías y los dientes sanos, también tienen un impacto muy importante en su salud a nivel sistémico, ya que la higiene bucodental incide directamente sobre su salud, afectando directamente a la función del sistema digestivo e indirectamente al resto del organismo y a órganos como el corazón o los riñones.
Si tiene un perro de tamaño pequeño, hay que tener en cuenta que son más propensos que los de razas grandes a presentar problemas bucodentales -si no se les atiende debidamente- con el paso del tiempo.
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