Los perros como sabemos son animales muy inteligente y te sorprenderá lo mucho que pueden llegar a sentir a nuestro lado.
Escribe: Redacción Capu y Bigotes
¿Algunas vez has pensado #PetFriend: qué sabe mi mascota de mí?
Si te has hecho esa interrogante, no te preocupes acá te contamos qué cosas reconoce en ti.
#Doglover, los perros son animales muy inteligentes. Te sorprenderá lo mucho que tu cachorro sabe de ti:
Notan tu miedo
Una de las cosas que tu perro sabe de ti, es cuando tienes miedo y necesitas su protección.
Esto se debe, a que cuando estamos asustados segregamos adrenalina y cortisol, y la potente nariz de nuestro amigo canino la detecta de inmediato.
Además, cuando tenemos miedo, nuestro cuerpo se contrae y se prepara para huir o defenderse, cosa que los canes notan al instante.
Llegando, incluso a ponerse ellos también nerviosos y tensos por si tienen que defendernos, ya que somos parte, de lo que consideran su familia.
Distingue tu estado de ánimo
En la misma línea, con el miedo, los perros tiene mucha empatía y también saben reconocer cuando estás alegre o cuando estas triste, mediante la lectura del lenguaje corporal y el lenguaje facial.
Por lo tanto, los canes son expertos en leer nuestras expresiones faciales y corporales, para así saber si nos sentimos bien o mal, y al momento de notarlo te demostrará su cariño, e intentará que siempre puedas contar con él.
Sabes si estás enfermo
Esto es gracias a su nariz que es más potente que la nuestra, por esa razón los perros son capaces de detectar ciertas enfermedades.
Pueden detectar desde migrañas, a infecciones urinarias, pasando por bajada de glucosas en sangre, o ataques epilépticos, hasta la detención del cáncer.
Así que si tu mascota trata de oler una parte en concreto de tu cuerpo, es mejor que vayas a un médico para que te examine bien.
Notan tu enfado
Asimismo, otra cosa que los perros saben de ti, es cuando estás enojado con ellos. En el momento en el que hacen algo malo y los vas a regañar, estos animales notan que tu postura corporal, tu lenguaje facial, y el tono de tu voz ha cambiado y que por consiguiente acaban de hacer algo que no te ha gustado, por eso tienden a agachar las orejas y a esconder el rabo entre las patas.
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