La misión de Félicette ayudó a Francia a participar en la carrera espacial en todo el mundo.
Fuente: RPP
Es quizá el sueño de muchas personas, y por qué no de los animales, viajar al espacio siempre ha despertado gran interés pero son pocos los elegidos para llevar a cabo esta misión. Hoy en Capu y Bigotes hablaremos de ‘alguien’ que logró viajar al espacio y demostró que las grandes proezas espaciales no pertenecen solo a nuestra especie.
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Su nombre es Félicette, una gata callejera parisina que se convirtió en el primer y único felino en viajar al espacio. El hito se dió el 18 de octubre de 1963 lanzándose desde un cohete llamado Véronique AG1 y voló a cerca de 157 kilómetros sobre la tierra, donde experimentó brevemente la ingravidez.
El entrenamiento
Antes de volar al espacio, Félicette fue uno de los 14 gatos seleccionados por el programa espacial francés para someterse a un entrenamiento de vuelo espacial. Su participación en la carrera espacial ciertamente no fue voluntaria, pero fue un gran hito para Francia, que acababa de establecer la tercera agencia espacial civil del mundo (después de los EE.UU. y la Unión Soviética). La misión de Félicette ayudó a Francia a participar en la carrera espacial.
El entrenamiento involucró el mismo tipo de centrifugadora en el que los astronautas humanos se sientan durante su entrenamiento de verificación previa. Los gatos también tenían electrodos implantados en sus cerebros para que los científicos pudieran controlar su actividad neurológica.
De acuerdo a un artículo publicado en Space.com la participación de Félicette en la carrera espacial es destacable por varias razones. Primero, Félicette fue uno de los 14 gatos seleccionados por el programa espacial francés para recibir capacitación en vuelos espaciales, y posteriormente ayudó a llevar a Francia a la carrera espacial.
El viaje espacial de Félicette
Durante el vuelo, el cohete se elevó hasta seis veces la velocidad del sonido y la expuso a 9.5 G de fuerza. Quince minutos más tarde, regresó a la tierra de forma segura, lanzándose en paracaídas en su pequeña cápsula espacial, sana y salva.
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