Descubre estos 7 beneficios —respaldados por la ciencia— para saber los beneficios de los perros en nuestras vidas, y cómo ellos aumentan la felicidad en cada una de las vida de sus compañeros.
Si tienes un perrito en casa, eres afortunado. ¿Sabes por qué? Por los increíbles beneficios para salud y la felicidad que ofrecen ellos. Algunos científicos que empezaron a investigar el tema de cerca, descubrieron que “cuanto más tiempo pasamos con nuestros compañeros de cuatro patas, mejor nos sentimos”.
Descubre estos 7 beneficios —respaldados por la ciencia— para saber los beneficios de los perros en nuestras vidas, y cómo ellos aumentan la felicidad en cada una de las vida de sus compañeros.
Nos vuelven más activos
Ya sea que le lances una pelota de tenis por el parque o que bailes con él alrededor de la sala de estar, te estás moviendo continuamente. Y eso significa quemar calorías, aumentar tu ritmo cardíaco y mejorar tu estado de ánimo y energía por esos momentos de ejercicio.
Incluso si lo único que haces es caminar con tu perro por la acera varias veces al día, eso va sumando con el tiempo. Puede no ser tan intenso como una clase de zumba, obviamente, pero estás trabajando más con tu cuerpo de lo que harías si estuvieras tumbado en el sofá todo el día.
Nos mantienen saludables
La Asociación Americana del Corazón lo confirma: tener una mascota está vinculado a una reducción de los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares, como una presión arterial baja, reducción del colesterol y una menor probabilidad de padecer obesidad.
Otro estudio encontró que los dueños de gatos era un 40% menos propensos a tener un ataque al corazón o derrame cerebral. Más allá del factor del ejercicio, los expertos no saben exactamente por qué las mascotas mejoran nuestra salud, pero lo hacen.
Nos ayudan a desarrollar la empatía
Algunas investigaciones sugieren que los niños que tienen mascotas se vuelven más empáticos, tal vez porque aprenden desde una edad temprana que todas las criaturas vivientes necesitan comodidad y sienten dolor. Pero incluso las personas que traen a casa su primera mascota cuando son adultos, tienden a desarrollar un mayor sentido de la empatía, gracias a su amigo peludo. El cuidado de un animal te recuerda que todos los seres humanos y animales tienen necesidades que pueden eclipsar las tuyas, y que eres capaz de ver las cosas desde el punto de vista de los demás. Eso te ayuda a ser más cariñoso y comprensivo.
Nos suben la autoestima
Tal vez sea porque nos hacen sentir necesarios, después de todo, alguien tiene que llenarles el tazón de comida y sacarlos a pasear cada mañana. Quizás tiene que ver con el amor incondicional que nos ofrecen, o el hecho de que no tienen juicio alguno sobre nuestros estilos de vida.
Cualquiera que sea la razón, un estudio de 2011 publicado en una revista de personalidad y psicología social encontró que los compañeros de mascotas muestran unos niveles más altos de autoestima, así como un mayor sentido de pertenencia y una existencia más significativa que los que no tienen ningún animal.
Incrementan nuestras conexiones sociales
¿Alguna vez notaste que cuando sales con tu mascota, los extraños se acercan para saludar y sonríen, iniciando incluso una conversación? Estos breves intercambios parecen carecer de sentido, pero en realidad nos hacen sentir menos aislados y más en sintonía con nuestra comunidad. Y eso nos hace más felices porque la gente está bien conectada para sentirse bien a la hora de encajar con los demás. Las personas que tienen mascotas son percibidas por otros como más sociales y abiertas, lo que puede hacer que su círculo social sea más amplio y diverso, resultando en una menor soledad.
Acariciarlos aumenta el estado de ánimo
Claro, ser acariciadas es reconfortante para ellos, pero nosotros también obtendremos un gran reembolso fisiológico: pasar solo unos minutos tocando a un perro nos indica que nuestro cerebro está preparando la producción de dos hormonas, serotonina y oxitocina, sustancias químicas calmantes que nos hacen sentir relajados y en paz. Y el correr de tu mano contra la piel de tu perro también disminuye los niveles de la hormona del estrés, el cortisol. Si bien el estudio solo centró en los perros, los expertos sospechan que se puede dar el mismo aumento cuando acaricias a cualquier compañero animal.
Ponen orden en nuestras vidas
Hacer algunas caminatas diarias, establecer un horario para jugar, darles de comer cada cierto tiempo y acudir al veterinario regularmente son actividades que parecen duras en primera instancia. Pero hay una ventaja al comportarse de manera responsable con las mascotas: ayuda a traer una rutina y disciplina a nuestros días, y nos beneficia enormemente. Estas tareas mundanas se convierten en hábitos para establecer una estructura al día a día, y cuando sentimos que hay orden y propósito en nuestras vidas, tendemos a sentirnos más felices y ser más productivos.
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